retorno a la barbarie
Paseando hace un par de domingos por una de las librerías mejor surtidas de la ciudad, Sophos para ser exactos, me topé con una nueva edición de las aventuras de Conan El Bárbaro, son tres tomos en una edición muy buena, realmente yo a la fecha creía inencontrables los libros de Robert E. Howard, pero al parecer la industria editorial a volcado una vez más la mirada sobre su trabajo, ya sin el bagaje mediático que su adaptación al cine generó, y una buena oportunidad para que recordemos tanto al personaje como al autor.
Robert E. Howard llegó a mis manos acompañado de ese increíble fundador de mitos H.P. Lovecraft, junto a Clark Ashton Smith y Henry Kuttner me parecieron lo más sobresaliente de Los Mitos de Cthulhu, luego mientras veía libros en Panajachel vi por primera vez un libro suyo, nacido un 22 de enero de 1,906 en Peaster, Texas, identificándose en mucho con la narrativa de horror, misma que se afanaba por publicar en revistas como Amazing Stories o Weird Tales, verdaderas clásicas del genero que en la actualidad han alcanzado el titulo de míticas, ese primer cuento que despertó mi interés fue La piedra negra, una interesante mezcla entre literatura fantástica y horror, luego fui hallando textos como Los gusanos de la tierra o Las palomas del infierno, quedando instalado dentro de mi listado de autores de interés, como muchos otros de horror. Pero E. Howard resultó ser más que eso, y es que, al igual que su amigo Lovecraft, solía tener esa manía por andar creando mundos análogos en los que todo emitía una atmósfera nada similar a la complicada y gris realidad del siglo XX, es así como nace Conan el bárbaro (o el Cimmerio) una extraña mezcla entre guerrero, mercenario, héroe y pirata, que en plena Edad de Hyboria, ubicada más o menos en la época en que se hundía la Atlantida y los arios emigraban de la India a Europa, va de su natal Cimmeria recorriendo los más inhóspitos parajes y los más extraños imperios gobernados por demonios y hechiceros de las más raras raleas, siempre en busca de nuevos combates y a la caza de los más inesperados tesoros, va sobreviviendo a cada uno de los embates que esa época primitiva le va propiciando, hasta culminar rey de Aquilonia, uno de los primeros imperios que se forjan por esa remota época, siendo así uno de esos héroes que tanto abundaron en los libros de aventuras, no al estilo de los de Verne, sino uno más salvaje, más dado a las aventuras titánicas, de esas eras perdidas en la noche de los tiempos. E. Howard por su parte nunca alcanzó la fama que su personaje tubo a lo largo del tiempo, y de lo que estas ediciones son prueba, quedándose siempre en el agreste sur de EEUU, dedicado a sus textos de ficción, de horror he históricos, como muchos otros autores que nunca hallaron en su trabajo otro beneficio que el escribirlo, mientras que otros escribientes, de inferior calida la mayor de las veces, simplemente se dedicaron con el tiempo a hacer productos de supermercado con los cuales explotar el mito, que en este caso no fueron pocos lo que dedicaron sus horas a acrecentar la hoja de vida de Conan, tanto con novelas como con comics, algunos menos afortunados que otros, pero todos con un objetivo bien claro McDonalisar el mito creado por un solitario Robert E. Howard, sirvan estas re-ediciones de su trabajo para apartar todas esas paginas sueltas y reencontrar a ese taciturno autor que un 11 de junio de 1,936, aproximadamente a las 8:05 de la mañana, y luego de la muerte de su madre, sentado en la parte delantera de su auto disparó sobre su cabeza con una Colt calibre 38, abandonando el mundo de las letras hasta las 16:00 horas de ese mismo día, un final un tanto sombrío para uno de los autores más expoliados y menos reconocidos del siglo XX.
Robert E. Howard llegó a mis manos acompañado de ese increíble fundador de mitos H.P. Lovecraft, junto a Clark Ashton Smith y Henry Kuttner me parecieron lo más sobresaliente de Los Mitos de Cthulhu, luego mientras veía libros en Panajachel vi por primera vez un libro suyo, nacido un 22 de enero de 1,906 en Peaster, Texas, identificándose en mucho con la narrativa de horror, misma que se afanaba por publicar en revistas como Amazing Stories o Weird Tales, verdaderas clásicas del genero que en la actualidad han alcanzado el titulo de míticas, ese primer cuento que despertó mi interés fue La piedra negra, una interesante mezcla entre literatura fantástica y horror, luego fui hallando textos como Los gusanos de la tierra o Las palomas del infierno, quedando instalado dentro de mi listado de autores de interés, como muchos otros de horror. Pero E. Howard resultó ser más que eso, y es que, al igual que su amigo Lovecraft, solía tener esa manía por andar creando mundos análogos en los que todo emitía una atmósfera nada similar a la complicada y gris realidad del siglo XX, es así como nace Conan el bárbaro (o el Cimmerio) una extraña mezcla entre guerrero, mercenario, héroe y pirata, que en plena Edad de Hyboria, ubicada más o menos en la época en que se hundía la Atlantida y los arios emigraban de la India a Europa, va de su natal Cimmeria recorriendo los más inhóspitos parajes y los más extraños imperios gobernados por demonios y hechiceros de las más raras raleas, siempre en busca de nuevos combates y a la caza de los más inesperados tesoros, va sobreviviendo a cada uno de los embates que esa época primitiva le va propiciando, hasta culminar rey de Aquilonia, uno de los primeros imperios que se forjan por esa remota época, siendo así uno de esos héroes que tanto abundaron en los libros de aventuras, no al estilo de los de Verne, sino uno más salvaje, más dado a las aventuras titánicas, de esas eras perdidas en la noche de los tiempos. E. Howard por su parte nunca alcanzó la fama que su personaje tubo a lo largo del tiempo, y de lo que estas ediciones son prueba, quedándose siempre en el agreste sur de EEUU, dedicado a sus textos de ficción, de horror he históricos, como muchos otros autores que nunca hallaron en su trabajo otro beneficio que el escribirlo, mientras que otros escribientes, de inferior calida la mayor de las veces, simplemente se dedicaron con el tiempo a hacer productos de supermercado con los cuales explotar el mito, que en este caso no fueron pocos lo que dedicaron sus horas a acrecentar la hoja de vida de Conan, tanto con novelas como con comics, algunos menos afortunados que otros, pero todos con un objetivo bien claro McDonalisar el mito creado por un solitario Robert E. Howard, sirvan estas re-ediciones de su trabajo para apartar todas esas paginas sueltas y reencontrar a ese taciturno autor que un 11 de junio de 1,936, aproximadamente a las 8:05 de la mañana, y luego de la muerte de su madre, sentado en la parte delantera de su auto disparó sobre su cabeza con una Colt calibre 38, abandonando el mundo de las letras hasta las 16:00 horas de ese mismo día, un final un tanto sombrío para uno de los autores más expoliados y menos reconocidos del siglo XX.
1 Comments:
No he leído toda la obra de Howard, pero se que aunque es más conocido por sus relatos de Conan y Kull, su obra incluye también westerns, humorismo, aventura oriental, artículos periodísticos y claro, terror.
De lo poco que he leído de él, me parece que uno de los mejores relatos fue The Gray God Passes, donde narra una batalla entre vikingos e irlandeses.
También The Sword Woman, que cuenta la historia de Agnes, una francesa que mata a su futuro marido y se lanza a la aventura...Otro muy bueno, buenísimo
sylviazelaya
Post a Comment
<< Home