polizonte en la nave de los locos

para muchos una palabra es un enser, para mi en cambio es una razón

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Location: Guatemala

Tuesday, June 03, 2008

diariamente somos seres cotidianos

Alfred Hitchcock decía que: nadie paga una entrada para ver lo que sucede a la vuelta de la esquina, Raymond Carver a lo largo de su obra hizo justamente lo contrario, una y otra vez nos narró eso que sucede a la vuelta de la esquina y que de tan cotidiano pasamos inadvertido, sorteando la dificultad que hay en narrar eso que nos es habitual, eso que pasa día a día, a personas tan normales como nosotros, en la trastienda de la vida y hacer que suene interesante, en su caso llevarlo al nivel de maestría, generalmente adscrito al cuento corto, nos lleva a presenciar la vida urbana, sin el maquillaje que le ha dado el cine, sino en su parte menos lucida, esa gente que a diario va al supermercado, ve el mundo desde la TV y se resigna a perder el empleo. Los seres que habitan sus cuentos son seres poco complejos y sin ninguna importancia social, obreros en su mayoría, pero que desde su esquina del mundo sufren su parte de la tragedia humana y la enfrentan de la manera más practica, algunos con indiferencia, si Charles Bukowski narró la parte agreste y callejera del Realismo Sucio estadounidense, fue Raymond Carver quien se encargó de contar la parte domestica, con un especial esmero hacia las historias de parejas, de la pareja media, seres unidos por la costumbre o por la simple necesidad de no sentirse solos, seres vacíos e insustanciales que se aferran a la presencia del otro, igualmente vacío e insustancial, pero que unidos se hacen ignorar la soledad del universo el uno al otro.
Hay relatos que sobresalen y nos dan una muestra de ese mundo de mínimos contrastes, como Conversación, Beldevere, Después De Los Tejanos o Nadie Decía Nada, en los que el autor va entretejiendo conversaciones, manías y nada que sea sorprendente, más que la vida misma, en esto creo que le aprendió muy bien la lección a su maestro Antón Chejov, de quien ponía sobre el escritorio un retrato cada vez que se sentaba a escribir y que, como él, llevó con maestría a la literatura a una serie de personajes poco, o nada, literarios. Raymond Carver escribió varios libros, tanto de narrativa como de poesía, que calladamente se han ido dispersando por la vida, entre ellos podemos mencionar Catedral, De Qué Hablamos Cuando Hablamos De Amor, Tres Rosas Amarillas, ¿Quieres Hacer El Favor De Callarte Por Favor? o su greates hits (entiéndase antología) Shorts Cuts, llevada al cine por Robert Altman, durante su vida fue alcohólico, al igual que su padre, con todo el desastre que ello conlleva y que también relata en no pocos de sus cuentos, no es sino hasta cuando conoce a la poetisa Tess Galagher, a quien llamaba su segunda oportunidad, que logra rearmar su vida, pasando los últimos diez años de vida sobrio, pero bueno, ya se sabe cómo suele ser la vida con los que se portan bien, y al final termina muriendo a la edad de 50 años victima de un cáncer pulmonar.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Un artista en todo el sentido (escritor, poeta, pintor) que me recuerda que es posible vivir la vida con su crudeza, sin perder el sentido del humor, aún cuando ya no hay esperanza. sylviaz.


"Un escritor es una máquina de encontrar mierda". Charles Bukowski

5:20 PM  

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